Nos ha parecido interesante e incluso divertido hacer este post. Muchas de las personas que buscan un estudio de interiorismo para dar un nuevo aire a sus hogares no saben realmente en qué consiste su función. Más de una vez nos hemos encontrado con la situación de que la gente confunde los conceptos de interiorismo y reformas. No clara esta diferencia, pero para eso estamos hoy aquí. Ya verás que después de leer este post, lo entiendes perfectamente.
¿Qué es un interiorista?
El profesional conocido como interiorista es la persona que se dedica al diseño de interiores o arquitectura de interiores. En esencia es el arte de crear, modificar o adecuar espacios para crear ambientes. Hay personas que creen que esta figura ha de ser simplemente una persona con buen gusto pero están equivocados, el interiorista ha de estar muy bien preparado y deberá tener conocimientos avanzados de arte, cultura, consumo y por supuesto tecnología. Te explicamos de manera más extensa qué implica ser interiorista en este post.
¿Estudio de Interiorismo o reformas?
Ambas actividades están dentro del sector de la construcción. Ambos profesionales están más que preparados para asesorar al cliente que busca una solución pero cada uno tiene su función específica. El personal del estudio de interiorismo se encarga de escuchar al cliente, percibir lo que quiere conseguir y entonces comenzar con el diseño y más tarde planificar su ejecución. Durante la reforma del espacio, el interiorista se encargará de dirigir y coordinar para que el resultado sea el esperado.
Por otra parte están las empresas de reformas, que son las que se encargan de la ejecución de la obra. Los estudios de interiorismo pueden ofrecer la reforma o parte de ella pero no tienen el personal que la debe ejecutar. Deberá por lo tanto subcontratar el servicio (es lo que se hace en la mayoría de los casos) o trabajar con la empresa que haya elegido el cliente.
Otra característica de los estudios de interiorismo es que no solo proporcionarán al cliente un plano del resultado final. Actualmente se disponen de tecnologías muy interesantes que nos permiten realizar simulaciones digitales para ver cómo quedará el espacio. Este servicio suele encantar al cliente, ya que así se hace una idea más exacta y sobre todo estará más tranquilo durante el proceso. ¡Y a nosotros nos encanta!
En definitiva: cada profesional cumple su función. La parte creativa y de diseño pertenece al estudio de interiorismo, mientras que la de la obra es competencia de una empresa de reformas. Ambos deben trabajar en sintonía para ofrecer al cliente unos resultados excelentes 🙂